La sociedad del cansancio

30 septiembre 2025

La autoexplotación de la salud: Cuando nos convertimos en CEOs de nuestro propio cuerpo

"Doctora, tengo una aplicación que rastrea mi ovulación, otra que controla mi sueño, suplementos para optimizar mi fertilidad, y un plan de ejercicios específico para cada fase de mi ciclo. ¿Qué más puedo hacer?"

Laura, 32 años, ejecutiva de marketing, viene a consulta con una carpeta llena de gráficos sobre su ciclo menstrual. Ha convertido su cuerpo en un proyecto empresarial que gestiona con la misma dedicación que sus campañas publicitarias. Y está agotada.

Esta es la cara más sutil y peligrosa de lo que el filósofo Byung-Chul Han describe como "la sociedad del cansancio": ya no necesitamos que nadie nos obligue a explotar nuestro cuerpo - lo hacemos voluntariamente, convencidas de que es empoderamiento.

De pacientes a emprendedoras de nosotras mismas

Han explica que hemos pasado de una sociedad disciplinaria (donde las instituciones nos controlan) a una sociedad del rendimiento (donde nos autocontrolamos). En términos de salud, esto significa:

Antes:

  • El médico decidía cuándo y cómo controlar tu embarazo
  • Las normas sociales dictaban cómo ser madre
  • Las instituciones marcaban los protocolos de fertilidad

Ahora:

  • Tú decides cuántos controles necesitas (y siempre son más)
  • Te responsabilizas de optimizar cada aspecto de tu salud
  • Te conviertes en gestora de tu propio proyecto maternal

El resultado paradójico: cuanta más libertad tenemos, más esclavas nos volvemos de nuestras propias expectativas.

El agotamiento de la optimización constante

En mi consulta veo diariamente los síntomas de esta autoexplotación de la salud:

La CEO de su propia fertilidad

Mujeres que gestionan su fertilidad como un departamento empresarial: aplicaciones, gráficos, métricas, objetivos cuantificables. Cada mes que no quedan embarazadas es un "fracaso" en su proyecto personal.

La emprendedora del embarazo perfecto

Embarazadas que han convertido la gestación en un MBA de 9 meses. Controlan cada nutriente, cada ejercicio, cada emoción, como si el resultado dependiera únicamente de su gestión eficiente.

La gerente de su menopausia

Mujeres que abordan la transición hormonal como una "reestructuración empresarial" que debe ejecutarse sin afectar su rendimiento profesional ni personal.

Los síntomas del burnout de salud

Han describe cómo el sujeto del rendimiento acaba colapsando bajo su propia autoexigencia. En salud, esto se manifiesta como:

  • Agotamiento por sobreinformación: Estar al día de cada estudio, cada suplemento, cada técnica de optimización se convierte en un trabajo a tiempo completo.
  • Ansiedad de rendimiento: La presión constante de "hacer todo bien" genera una angustia que paradójicamente afecta negativamente a la salud.
  • Culpa empresarial: Cada "mal resultado" se vive como un fracaso personal en la gestión del proyecto reproductivo propio.
  • Pérdida de espontaneidad: La obsesión por controlar variables convierte experiencias naturales como la concepción en procesos mecánicos y calculados.

La trampa de la responsabilidad total

"Si hago todo bien, tendré el resultado que quiero" - esta es la creencia tóxica que alimenta la autoexplotación reproductiva.

La realidad es más compleja: hay aspectos de la salud reproductiva que escapan completamente a nuestro control, independientemente de cuánto esfuerzo invirtamos en optimizarlos.

Han señala que la sociedad del rendimiento nos vende la ilusión de que somos completamente responsables de nuestros resultados. En salud reproductiva, esto se traduce en la creencia de que podemos controlar:

  • Cuándo quedamos embarazadas (con la alimentación, suplementos y timing perfectos)
  • Cómo transcurre nuestro embarazo (con el control total de variables)
  • Cómo será nuestro parto (con el plan perfecto)
  • Cómo viviremos la menopausia (con la estrategia óptima)

La paradoja de la elección infinita

La tecnología nos ofrece infinitas opciones para "mejorar" nuestra salud reproductiva:

  • Aplicaciones de fertilidad
  • Suplementos personalizados
  • Tests genéticos preventivos
  • Congelación de óvulos
  • Monitorización hormonal constante

Cada nueva opción se presenta como una oportunidad de optimización, pero también como una responsabilidad adicional. ¿Deberías hacerte ese test? ¿Tomar ese suplemento? ¿Usar esa aplicación?

La sensación de que "podrías estar haciendo más" nunca desaparece.

Reconociendo la autoexplotación reproductiva

¿Cómo saber si has caído en esta trampa?

Señales de alarma:

  • Pasas más tiempo gestionando tu salud reproductiva que viviéndola
  • Te sientes culpable por cada decisión que no es "óptima"
  • Tu valor personal depende de métricas reproductivas (regularidad del ciclo, niveles hormonales, etc.)
  • La espontaneidad ha desaparecido de tu experiencia sexual y reproductiva
  • Te agota estar al día de todas las formas posibles de "mejorarte"

El camino de vuelta: de la autoexplotación al autocuidado

Han propone que reconozcamos los límites de nuestra responsabilidad personal. En salud reproductiva, esto significa:

Distinguir entre cuidado y control:

  • Cuidado: Hábitos saludables básicos, seguimiento médico apropiado
  • Control obsesivo: Microgestión de cada variable biológica

Aceptar la incertidumbre:

  • Hay aspectos de la salud reproductiva que no podemos optimizar
  • La biología tiene su propia sabiduría, que no siempre coincide con nuestros planes

Recuperar la confianza corporal:

  • Tu cuerpo no es una empresa que gestionar
  • Los procesos reproductivos funcionaron durante milenios sin micromanagement

Redefinir el éxito:

  • El éxito reproductivo no es la optimización perfecta
  • Es la capacidad de acompañar los procesos naturales con sabiduría y serenidad

La consulta como espacio de liberación

En mi práctica médica, una de las conversaciones más importantes que tengo con mis pacientes es sobre los límites de la responsabilidad personal en la salud reproductiva.

"No eres responsable de controlar todo" es una de las frases más liberadoras que puedo ofrecer a una mujer agotada por su propio programa de optimización reproductiva.

Esto no significa negligencia médica - significa distinguir entre el cuidado inteligente y la autoexplotación disfrazada de empoderamiento.

Hacia una nueva relación con nuestro cuerpo

Han nos invita a reconocer que no todo puede ser optimizado, y que la obsesión por el rendimiento constante nos roba la capacidad de simplemente ser.

En términos reproductivos, esto se traduce en recuperar:

  • La confianza en los procesos naturales
  • La capacidad de disfrutar sin optimizar
  • El respeto por los ritmos biológicos propios
  • La aceptación de la incertidumbre como parte de la vida

No se trata de rechazar los avances médicos, sino de usarlos sin convertirnos en esclavas de nuestros propios proyectos de perfección.

La liberación está en el límite

La verdadera libertad reproductiva no está en poder controlarlo todo, sino en saber cuándo soltar el control.

Han escribe: "Solo cuando aprendamos a no-hacer, a parar, a descansar, podremos escapar de la lógica destructiva del rendimiento constante."

En salud reproductiva, esto significa aprender a:

  • Confiar en nuestro cuerpo sin vigilarlo constantemente
  • Cuidarnos sin controlarnos obsesivamente
  • Aceptar los resultados sin asumir responsabilidad total sobre ellos

Porque al final, la salud más profunda no viene de la optimización perfecta, sino de la sabiduría de saber cuándo actuar y cuándo simplemente acompañar nuestros procesos naturales con respeto y confianza.

Y eso, paradójicamente, puede ser la forma más eficiente de cuidar realmente nuestra salud reproductiva.

¿Te reconoces en alguna de estas formas de autoexplotación reproductiva? ¿Has sentido alguna vez el agotamiento de intentar optimizar constantemente tu salud reproductiva? ¿Dónde crees que está el límite entre cuidado inteligente y control obsesivo?

Bibliografía

Han, Byung-Chul. La sociedad del cansancio. Barcelona: Herder Editorial, 2024.