Reflexión sobre la menopausia
14 enero 2025

¿ Alguna vez has sentido miedo al oír la palabra Menopausia?
- Tengo miedo a perder mi belleza, a perder mi autoestima como mujer
- Tengo miedo a envejecer, al declive de mi cuerpo físico. Al sufrimiento.
- Me preocupan síntomas como la sequedad vaginal, perder mi vida sexual, la intimidad con mi pareja o la posibilidad de disfrutar con parejas nuevas. Tengo miedo a la soledad.
- Me agobia sufrir sofocos delante de otras personas. Siento que es un estigma peyorativo
¿ Te identificas con alguno de estos miedos?
No estás sola, muchísimas mujeres experimentan lo mismo. ¿Porqué?
Existe una asociación entre menopausia y envejecimiento. Y envejecer es una especie de “vergüenza”, que las mujeres no podemos permitirnos. Alrededor de esta vergüenza se fragua un estigma social, silencio culpable, que nos aísla.
En una sociedad donde la mayoría de mujeres expuestas en medios y redes son jóvenes y hermosas, es difícil aceptar el paso del tiempo en una misma.
Para empeorarlo todavía más, existe una especie de desprecio hacia las mujeres en la perimenopausia o la menopausia, algo que no experimentan los hombres en la misma franja de edad, que son identificados más bien con una imagen de éxito y reconocimiento social.
Pero, parémonos a reflexionar, ¿ de verdad mi valía como mujer depende de la función de mis ovarios?
Las mujeres experimentan una gran presión social en todas las etapas de la vida.
Desde la adolescencia, en donde se ven sometidas a través de las redes sociales a un bucle de comparación ascendente, en donde las jóvenes se esfuerzan por encajar en un ideal de belleza y felicidad constante, que siempre se encuentra a cuatro “likes” de distancia.
No se escapan las mujeres en edad reproductiva, donde es motivo de debate constante la edad a la que decidimos ser madres, el sufrimiento callado de las mujeres que deben recurrir a técnicas de reproducción asistida. Y la máxima presión, el embarazo, el parto y la crianza. Desde los medios de comunicación hasta las redes sociales, desde todos lados nos llegan inputs que nos explican lo mal que lo hacemos todo, y cómo deberíamos proceder. Todo el tiempo se señalan todos nuestros defectos, acorralándonos la casilla de la imperfección eterna.
Llegados a este punto, no debería sorprendernos que durante la Menopausia, tampoco nos libremos. Las mujeres menopáusicas desaparecen de los medios de comunicación, publicidad y de la lista de lás más influyentes en redes sociales, literalmente, nos volvemos invisibles.
De ahí que no tengamos ningún modelo sano en el cual reflejarnos. Casi no hay películas ni grandes historias donde la heroína sea una mujer de 50 años, con ASPECTO DE MÁS DE 50 AÑOS. No, debemos seguir siendo jóvenes y bellas, sexualmente atractivas, sin arrugas, sin defectos.
¿No hemos aprendido nada?
Por supuesto que sí, durante la menopausia somos más fuertes, más sabias que las adolescentes que una vez fuimos. Estamos acostumbrados a lidiar con presiones y desprecios.
Pero esto no significa que no podamos recibir ayuda en esos síntomas que nos molestan, o que necesitemos crear espacios de discusión, donde podamos exponer nuestras inquietudes. Hay que romper el silencio, y sacar a pasear aquellos temores que nos paralizan.
El discurso autodestructivo tiene que acabar. La menopausia no es una enfermedad ni un periodo de decadencia, la menopausia es una etapa más de la vida, no de la muerte. Vamos a convertir la menopausia en sexy.
Hay que hablar más de esta etapa de la vida, que, es verdad, viene con algunos efectos indeseados, pero no para todas las mujeres.
Muchas mujeres experimentaran síntomas moderados, otras leves y otras muy severos, la intensidad y la duración de los síntomas es muy variable, así como el rango de opciones terapéuticas disponibles, por eso, más que nunca, es necesario personalizar.
Cada una somos única, y necesitamos un consejo dirigido a nuestro caso particular. La mejor opción para cada una. Por eso es muy importante la visita con tu ginecólogo/a, para poder discutir la revolución que vive el cuerpo, y acompañar en esta etapa maravillosa, con dosis de humor y con ilusión por el futuro. Debemos cuidarnos en todas las etapas de la vida, en ésta más.
Y a ti, ¿qué te preocupa de la menopausia?
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